Ábrelo.
No tengas miedo y tira del manillar, abrirás un cajón de sueños, locuras, canciones, risas y lágrimas mezclados sin orden alguno...
Descubrirás mi mundo, unico e irrepetible al igual que el tuyo, un mundo lejano y cercano, normal y extraño, alegre y triste, silencioso y musical, enorme y a la vez tan pequeño que cabe en un cajón...

28/5/08

Ilusión

La joven disfrutaba con los ojos cerrados del arrullo del viento, que balanceaba suavemente el árbol en el que estaba sentada. Los rayos de sol se colaban, caprichosos, entre las ramas, como un gato buscando ser acariciado. Las hojas jugaban a la cogida con su cabellera dorada, riendo murmullos a la brisa que las empujaba.

Despreocupada, sin obligaciones algunas, podía pasar allí todo el tiempo que quisiese. Una sonrisa adornaba su rostro, y bajo sus párpados cerrados se ocultaba una mirada soñadora. Cualquiera hubiera dicho que era feliz.

Pero no lo era. Necesitaba una ilusión, algo a lo que aferrarse. Algo que la hiciera capaz de correr sobre aquel mar de calma, que diese paso de la tranquilidad a la alegría, de la armonía a la explosión de sentimientos.

Necesitaba enamorarse.



Despues del gran exito de la entrada anterior, dejo este relato más cortito a ver que pasa XD
¡Gracias por pasarse! (aunque no se muy bien a quien va eso T.T)
¡Un beso!
Lauri

22/5/08

Nota de un sueño

Bueno, voy a dejar un relato que viene de hace tiempo, la idea basica es de noviembre o por ahi, por causas ajemas a mi (ejem, ejem ¬¬) tuvo que esperar hasta enero y desde entonces hasta ahora la culpa es de mi inspiracion que decidio irse de vacaciones... lalalala... conclusion: no es culpa mia haber tardado tanto xDD Por la gente que lo ha leido, cada uno interpreta cosas distintas, asi que lo dejo a eleccion de la imaginacion de cada un@... Es de los relatos cortos mas largos que he escrito, y ahora que lo pienso la frase se contradice un poco... que importa XD
Con ustedes, el relato:



Se levantó de un salto, haciendo crujir las ramas que le rodeaban. Miró a su alrededor, buscando desesperadamente lo que le había parecido ver entre la maleza. Allí, a la izquierda, un destello. Sintió cómo la alegría la embargaba, iluminando cada rincón de la espesa noche que cubría el cielo, y que hasta hacía poco la había cubierto a ella.

Se envolvió en su fina capa y se puso en marcha. No podía perderle la pista. Llevaba años buscándola sin pausa, sin descanso, necesitando cada día más aquello que nunca le había pertenecido. Como aquellos locos que desean apoderarse de la Luna, ella deseaba cumplir su sueño de verla, cara a cara, su mirada contra la de ella, para decirle…

¿Qué le diría? ¿Que había malgastado su vida para encontrarla? ¿Que había cambiado todos sus sueños por del único deseo de verla? ¿Que había despreciado oportunidades de ser feliz a cambio de la esperanza de aquel encuentro? ¿Que pasaba las noches en vela tratando de recordar la última vez que la había visto?

No, no podía decirle nada de aquello. Había soñado miles de veces con ese momento, y cuando por fin llegaba creía que sus esfuerzos no habían valido la pena. Ella seguramente ni la recordaría. ¿Cómo iba a hacerlo, si apenas había cruzado con ella la mirada y se había ido? Había sido aún más efímera que el brillo de una estrella fugaz, se había desvanecido antes incluso de que pudiese contemplarla del todo.

Siguió andando por el bosque, internándose en la espesura, siguiendo por donde había creído ver por última vez aquella mágica luz blanquecina que tantas veces la había asaltado en sueños. A veces había dudado seriamente de su existencia, y más de una vez se había planteado la posibilidad de que todo aquello no fuese más que una quimera, una más de las muchas fantasías con las que le gustaba entretenerse. Pero en el fondo sabía que no.

Aquello era demasiado fuerte como para tratarse de una imaginación. Su mente no era capaz de crear una imagen tan conmovedora, tan mágica, tan pura… No, ni en sus más bellos sueños habría imaginado algo así. Era real, muy real.

Por eso estaba segura de que seguía el camino correcto.

Pero de pronto, la luz desapareció.

Angustiada, sintiendo el peso del mundo aplastando su corazón desilusionado, corrió hacia el lugar en el que había visto aquel destello por última vez. Respiró, aliviada: una cueva. Saber que ella estaba ahí dentro, aunque fuese en las profundidades de una gruta desconocida y completamente oscura, siempre era mejor que no saber dónde estaba. Al fin y al cabo, aquel siempre había sido su sueño, y hubiera hecho cualquier cosa por verlo cumplido.

A pesar de todo, entrar en aquella cueva le imponía respeto. Si al menos tuviese una antorcha… Pero de haberla tenido no hubiese podido ver el brillo apagado que perseguía como si su vida dependiese de ello. Sin pensarlo más, se adentró en la gruta.

La oscuridad era aún más densa de lo que había imaginado, más negra que cualquier noche que hubiese vivido, más impenetrable que el más grueso muro de piedra. Y sin embargo, una bella grieta blanca que ahora revelaba tonos verdosos rompía aquella oscuridad tan profunda de una manera casi imperceptible para cualquiera… Excepto para ella, que jamás podría olvidar aquel brillo que hacía tantos años había podido contemplar y la había marcado tan profundamente.

Siguiendo aquella mágica luz, se adentró cada vez más en aquella laberíntica cueva, sin darse cuenta de que hacía ya tiempo que no recordaba cómo volver a la superficie. Tampoco le importaba demasiado: iba a verla, y ella la ayudaría a salir si se lo pedía.

Empujada por sus esperanzas, daba un paso tras otro en dirección a la felicidad de verla, de disfrutar de su magia y sentirse protegida por aquella aura de vida y alegría. Hipnotizada por su sueño, avanzaba hacia el cumplimiento de todas sus ilusiones, de todos sus deseos. Cegada por aquella tenue luz, seguía adelante para alcanzar lo que daría sentido a su vida, sin darse cuenta de que el sentido de su vida hasta entonces había sido buscarla a ella.

Poco a poco, la luz se fue intensificando. ¿Se había detenido a esperarla? Sin que a su corazón le diese tiempo a latir más rápido, comenzó a correr con todas sus fuerzas hacia la luz, sin pararse a pensar siquiera en lo mucho que se parecía en aquel momento a un mosquito, pequeño e insignificante, que se acerca encandilado a la luz.

Dobló una curva de aquel laberíntico pasillo y se detuvo desalentada. No encontró lo que esperaba. Sólo era una caverna completamente cubierta de piedra blanca, brillante como el hielo, que a pesar de la total falta de luz emitía un halo blanquecino que parecía salido de un hechizo. Oía el eco rítmico de gotas de agua cayendo en charcos, y supuso que todo aquello era hielo que se derretía. A pesar de lo mágico que podría haberle parecido el lugar a cualquiera, para ella no era más que una cueva cubierta de hielo, sin ningún tipo de interés. Lo único que la intrigaba era aquella luz, tan parecida a…

Lentamente se adentró en la cavidad, atraída por la mágica e inexplicable luz. Maravillada, miró a su alrededor y comprobó que aquella cueva era sorprendente, única, espectacular: sus paredes no eran lisas, sino que estaban cubiertas de estalactitas que crecían en todas las direcciones. Unas se agrupaban en forma de erizo de hielo, otras parecían ser plantas de piedra que crecían enredándose sin explicación, algunas caían desde el techo pegadas a una pared, ondulándose como cortinas al viento… También había estalagmitas que salían del suelo, no cónicas, sino con formas que recordaban con un escalofrío a figuras humanas que hubieran quedado ahí petrificadas cientos de años atrás, y ahora fuesen fantasmas guardianes de aquella cueva perdida.

Miraba con ojos sorprendidos piedra tras piedra, brillo tras brillo, hechizo tras hechizo. Cada roca era única, más maravillosa aún que la anterior, todas ellas sin explicación aparente. Cautivada como estaba por toda aquella belleza, jamás se hubiese planteado ponerse a pensar el origen de esa cueva, sus pensamientos estaban volcados en admirar toda aquella magia, aquel milagro de la naturaleza.

Nunca sabría cuánto tiempo pasó allí, empapándose de la blancura inmaculada de aquella cueva, que casi había conseguido que olvidase porqué estaba ahí. El caer de una gota la despertó de su trance. Entonces, poco a poco, se dio cuenta de su situación: estaba perdida en las profundidades de una cueva, no tenía la más remota idea de cómo salir de allí, nadie sabía que dónde estaba, y su sueño de verla se había desmoronado en pedacitos de roca caliza. Su luz, por bella que fuera, quedaba eclipsada por el brillo casi fantasmagórico de la cueva, y así jamás conseguiría encontrarla.

Quizás incluso ya se hubiese ido, olvidándola a ella por completo, sin importarle lo que le ocurriese. Al fin y al cabo, había sido ella la que la había seguido, a su cuenta y riesgo. Ahora estaba atrapada, y moriría. Pero aunque fuese así, era incapaz de sentirse traicionada o decepcionada. Había conseguido verla de lejos, que ya era mucho más de lo que había logrado en toda una vida de búsqueda. Había llegado hasta aquella cueva que la había cautivado. No había perdido nada, excepto su vida, cuyo único sentido era cumplir un sueño. Y lo había hecho… a medias.

No tenía miedo a la muerte. Tarde o temprano llegaría, sería natural. Estaba extrañamente calmada, sentía paz en cada bocanada de aire que respiraba, en cada brillo de aquella caverna, en cada piedra que pisaban sus pies, en cada sugerente eco del lento pero incesante goteo. Cerró los ojos, dispuesta a esperar.

Pero unos segundos después los volvió a abrir. Debía despedirse. No sabía de quién, pero no deseaba abandonar su mundo sin decir adiós. Arrancó una hoja de la libreta que siempre llevaba consigo, y comenzó a escribir.

A ti a quien ha llegado este mensaje:

No sé quien eres, ni probablemente tú sepas quien soy. Eso no importa Seguramente no eres nadie, y nadie leerá esto. Estoy atrapada bajo tierra. No, no grites “¡ayuda!” ni trates de buscarme. Ya he muerto. No importa. He muerto feliz, en un lugar inimaginablemente bello. No trates de imaginarlo, ya te he dicho que es imposible. No hace falta describirlo. Una cueva, poco más que eso. No recuerdo bien cómo llegué hasta aquí. Sólo recuerdo por qué.

Me ha parecido ver un hada.

Sólo eso.

— ¡Carl, mira esto!

— ¿Qué pasa, Matt?

— Este papel… Léelo. Alguien ha muerto. Deberíamos ir a buscarla.

— ¿Realmente te crees todo lo que lees? Además, si está muerta, poco podremos hacer por ella.

— Sí, pero…

— Olvídalo. Si esto fuese cierto, el papel estaría ahora bajo tierra, y no aquí arriba. No es más que una broma pesada para inocentes como tú. Vamos, tira eso y en marcha, aún queda mucho trabajo por hacer.




PD: olvidaba decir que esta dedicado al mejor grafologo que conozco (tambien al peor, al mas guapo, al mas feo, al mas listo, al mas tonto, al mas simpatico, al mas borde... ¡al melillo! XD)
PD2: mas te vale leerlo por muy largo que sea... ¬¬

17/5/08

Niños

Niños. Por el barranco corre un río. Una vieja tubería al lado de la carretera, una pequeña charca. Juego de luces y sombras bajo las copas de los árboles. Verano. Limonada. Vida.

Corremos, jugamos, reímos. Nos salpicamos, saltamos, escalamos por los árboles y nos subimos a la vieja tubería. Si pasa un coche, ¿qué más da? No nos cogerán. Somos libres. Despreocupados, hacemos lo que queremos. Somos niños, no sabemos hacer otra cosa. Damos volteretas por el suelo, brincamos, gritamos, cantamos. La ropa empapada, embarrada. ¿Acaso importa? Tenemos calor, queremos mojarnos. ¡Sólo somos niños!

¿Vienes con nosotros? No te quedes ahí mirando, sentado en el borde de la carretera. Corre, acércate. Sí, claro que puedes jugar con nosotros. Cuantos más, mejor, mucho mejor. ¡Mirad todos, un columpio! ¡El último, huevo podrido! Y qué más da, cuando llegamos todos, ya lo hemos olvidado. Reímos de nuevo. Somos niños. Libres.

Y entonces… Despierto. De nuevo horarios. De nuevo responsabilidades. De nuevo apariencias. De nuevo estrés.

De nuevo soy mayor.





BUeno, pequeño mini-relato que escribi anoche...

6/5/08

*Asturias'08!! :D

HOlaaa
Bueno, tenia un borrador con toda la historia contada de cabo a rabo, pero creo que para las pocas visitas que hay en estos momentos si pongo eso les asusto... ASi que mejor empiezo a contar cualquier cosa, como cuando intentando abrir un paquete de pipas en el avion aquello revento y hubo lluvia de pipas para todos XD
Nos toco una cabaña que no abria, nos quedabamos encerradas cada rato y habia que decirle a alguien de fuera que nos abriese o si no saltar por la ventana XD Una vez nos quedamos encerradas dentreo claudia y yo con el dueño del albergue, un tipo medio borracho que daba bastante mal rollo... xDDD Recuerden: si van al palacio de la teyeria en asturias procuren que no les toque la cabaña nº 208 xDD
en todos los trayectos en guagua no dejabamos de jugar al poli y al ladron, acabamos mas que hartos del jueguito!!
lo mejor desde luego las piraguas, nos picamos con los monitores e intentando volcarles la canoa nos volcaron a nosotras... XD me gane el mote de capitana weasley, y por fin conseguimos volcarles!! encima fue justo antes de un rapido, por lo que la corriente se les llevo los remos, la canoa quedo en un remolino y no podian sacarla... jajajajaja
noches casi sin dormir, viendo las estrellas, hablando, riendo, alguns "ligando" con los del otro colegio (uno de "curas", 24 tios que en su vida habia visto una chica y nos seguian con la mirada todos juntos, como las antenas esas de radio...), adri planchandome el pelo a als 2 de la mañana, estrellas/planetas (si no parpadean, son planetas - pos entonces veo millones de planetas. ¿aquello grande y brillante de arriba es un planeta verdad? - es la estella polar!!! *colleja*), ¡hasta una estrella fugaz! :D
montamos a caballo (el mio se llamaba zeus, pero no iba como un rayo... premio a quien lo pille T.T), vimos los lagos de covadonga y la ermita del mismo nombre, que son sitios preciosos y dignos de ver, tambien la cueva del soplao que tiene estalagmitas que crecen hacia los lados, los cientificos todavia no se lo explican ( miren las fotos, son impresionantes:http://www.elsoplao.es)
tambien jugamos a paintball!! pinbal como decia el dueño, jesus o hulk segun quien XD (en mi opinion hulk) el paintball es una pasada, parecia aquello la guerra, en medio del bosque y con las escopetas, escondidos detras de arboles, de un muro... bueno, por suerte no era la guerra porque en este momento tendria una bala en la pierna o.O eso si, todavia hay gente con los moratones enormes... marcas de guerra XD
luego vino el parque aventura, un monton de arboles con plataformas en lo alto, unidos por tirolinas, puentes colgantes, tubos de madera... Bueno, que habia que ir con cuidado de no caerse XD teoricamente no se podian subir mas de 2 personas a cada puente/loquesea. Pues bueno, estabamos claudia y yo huyendo del profe que nos habia declarado la guerra, siempre que estaba el en la atraccion y nosotras en una plataforma yo la sacudia con el pie y no podia avanzar xDDD tan cruel no soy... *carita de angel* bueno, el caso es que nos cogio porque hizo trampa y se subio al mismo tiempo que nosotras a un puente... ¬¬ y bueno, como somos los 3 unos craks inventamos un nuevo deporte... acrosport en las alturas!! xDDD si, me toco a mi arriba... daba vertigo!

Bueno, decir que acabamos todos mas que hartos de la comida frita, yo por lo menos llegue a tenerife suplicandole a mi madre un plato de verduras! o.O pero habia preparado un bizcocho de chocolate, y no me pude negar... xDD

bueno... me dejo miles de anectodas, momentos divertidos, risas, alegrías, chorradas, cosas que contar. Pero para decirlo todo podria dejarme media viad escribiéndolo, ademas de que nadie lo leeria, asi que lo dejo así y... ¡a pasarlo bien!
¡Un beso!
Lauri (sin s o.O)






PD: que pereza seguir poniendo fotos... T.T

PD2: aporvecho para hacer publicidad de dos sitios: 1º, en nuevo blog de mi hermano: un trocito de la tarta
Y el otro, Ecoogler, el nuevo buscador de google en el que, por cada 10.000 visitas, plantan un arbol en el amazonas. Los resultados son los mimos que en google normal, y aqui ademas ayudamos al medio ambiente, asi que a quien le interese ahi esta ^^