Ábrelo.
No tengas miedo y tira del manillar, abrirás un cajón de sueños, locuras, canciones, risas y lágrimas mezclados sin orden alguno...
Descubrirás mi mundo, unico e irrepetible al igual que el tuyo, un mundo lejano y cercano, normal y extraño, alegre y triste, silencioso y musical, enorme y a la vez tan pequeño que cabe en un cajón...

2/2/08

Agua fría

Aquí de nuevo con ustedes, Lauris, encantada de presentarles una nueva parida inexplicable... Disfrútenla o, al menos, no mueran en el intento de terminar.

Aproximadamente estábamos en un lugar a 1’887345 cmx10000 de la costa del país de Nunca Jamás en dirección Norsureña. Es decir, que no teníamos ni la más mínima idea de en qué parte del mundo (o, más bien, de qué mundo) nos encontrábamos.

Bueno, si quieres saber la verdad, yo podía haberte dado una idea bastante exacta de mi situación: estaba justo bajo el palo mayor de aquella nave, podía ver las velas colgando, sin vida, sobre la quietud del mar infinito. Desde luego, no habría sabido decirte dónde estaba el barco, pero al menos sí sabía en que parte de él estaba yo. De la posición del resto de mis compañeros… estaban en paradero desconocido, siempre dentro de aquella mitad de M&Ms flotante. Sí, el barco era perfectamente redondo, algo realmente inútil para cortar las olas. Hasta yo podría haber hecho un diseño mejor que ese.

El capitán, si podía llamar así a quien dirigía nuestros escasos avances, era ni más ni menos que el ingeniero que había creado los planos de nuestra nave. Cuando me lo dijeron, comprendí por qué estábamos perdidos. También me dijeron que la parte del barco que quedaba bajo el mar tenía dibujado el logo de M&Ms, y que todo aquello era una estrategia comercial para que los tiburones se uniesen al consumo masivo del chocolate, ya que su alimento natural, las percas, habían sido extinguidas por la sobrepesca.

Desde luego, las empresas cada día tenían ideas más espeluznantes: ¡matar a toda una tripulación para vender más entre los tiburones! Además, si querían aumentar los ingresos, sólo tenían que decirle a mi madre que no le prohibiese a mis hermanas que comiesen tanto chocolate, ¡entonces la demanda sería mil veces mayor que la producción!

No podía ser cierto, pensé, los tiburones no saben leer. Pero, ¿y si el Gobierno había creado una colonia de tiburones inteligentes a las espaldas del mundo, para así acabar con sus enemigos políticos y, ya de paso, ayudar a Peter Pan a que Garfio muriese? Ah, no… en ese caso sería un cocodrilo.

“Pero todos los cuentos cambian”, me dijo en ese momento Lucy, mi Hada Madrina, en un pensamiento. Y entonces una nueva pregunta surgió en mi mente: ¿desde cuándo los chicos tienen Hadas Madrinas? ¿No eran las chicas desafortunadas como Cenicienta las que las necesitaban?

Le conté mis dudas al palo mayor, el único ser vivo (y sí, estaba vivo: ¿acaso los cadáveres pueden aguantar la fuerza del viento tanto como mi querido palo mayor? Además, tenía brazos y una fuerza sobrehumana) que veía en ese momento. Se rió de mí, y decidió llamarme Ceniciento, para hacerme rabiar. Entonces, le empecé a dar patadas y puñetazos, porque no tenía derecho a meterse conmigo, y… ¡acabé por romperlo! Desgraciadamente, se cayó al mar, ¡ahora sí que estábamos perdidos!

Si el Capitán veía aquello, seguro que me hacía pedazos y luego me incluía en su cena, o peor aún, en la de mis amigos, sin que ellos lo supiesen. Para evitarlo, me tiré al agua atado a una bala de cañón, para bajar rápidamente con el palo mayor. Cuando le alcancé, traté de pedirle perdón, de convencerle para que volviese, pero no podía hablar, sólo me salían burbujas de la boca, y para mi horror me hundía cada vez más, hacia el fondo del mar, sin poder deshacer el nudo que me ataba a mi muerte... Creo que fue entonces cuando me di cuenta de lo fría que estaba el agua, el agua, el agua…

-¡¡AY!! ¿Te crees con derecho a despertarme así, con un jarro de agua fría? ¡Pero si sólo son las 12!




Y bueno... como todo el mundo sabe... ¡no me gustan mis uñas!

PD: no pregunten a qué viene nada de lo aquí escrito... Laura Balcells E. no se hace responsable de nada de lo aquí publicado, es solo su lado oscuro otra vez...

3 comentarios:

Ita N. dijo...

Jajajajajaja... qué bueno! No he entendido gran cosa, salvo que casi mueres en un sueño debido a la política publicitaria de M&Ms... ¡malignos que son!
Ha sido un relatillo muy entretenido ;)


PD: Me han dado ganas de comer chocolate, y creo que no me queda...U_U

Lauris dijo...

xDDD muchas gracias por tu comentario!! Debo decir el origen del "relato" (si es que puede llamarse asi... XD)
Hay un video en youtube que me paso cierta personita ¬¬ en el que al final gritan apasionadamente "late 2.000 millones y medio de veceeeees... aproximadameeenteee!!!!"
total, que estaba yo en busca de ideas para escribir, frente a un documento en blanco del word, cuando la dichosa melodia acudio a mí... y de ahi la 1ª palabra, de lo que surgió el resto, que ahora que lo pienso ni yo misma termino de entender o.O
Por cierto... me comeria ahora un paquete o dos de m&ms... que rico!! XD

PD: animo en la ausencia de chocolate! por muy dura que sea (yo sufro muchisimooooo T.T) todo se supera XD

Cazadora de estrellas dijo...

AOOOOOOOORRRRRRRRRRRTAAAAAAAAAAAAAAAA, tu eeeeres la arteeeriaaa más grandeee en el cuerpoooo!!!(8)
xDD En fin, después de esta triunfal entrada de comentario, rememorando momentos delante de un vídeo del youtube, sólo diré que realemnte tenías que estar aburrida ese día xD. Está bien para pasar un rato entretenido, me ha gustado mucho el final ^^ y no veo que tienes contra la unión de los M&Ms y los tiburones, ellos también tienen derecho a vivir su propia historia de amor (creo que hoy no estoy para comentarios serios xD)
En fin, ¡eso es todo vecinita!
¡Un beso!

*Cazadora de estrellas*

P.D: Ahora mismo publico algo en mi blog!